Me preguntan sobre “el porte” del Presidente del Gobierno en su primera entrevista televisada….. El traje azul oscuro, de tejido impecable, pecaba de un exceso de hombreras, no por defecto del sastre, porque el traje estaba hecho perfectamente a su medida, más bien era una impresión producida por lo que llamamos el “tiro de cámara” cuando captaba su imagen ligeramente ladeado hacia su izquierda, la derecha desde la visión del espectador.
Le asesoraron bien. Repasemos el conjunto y los contrastes: Seriedad del traje azul oscuro, alegrándolo con una corbata uniforme de un color entre el azul PP y un azul veraniego casi eléctrico, lo que alegraba su imagen y contribuía también a evitar el aspecto, tristón-anticuado, que había acompañado a Rajoy en toda su carrera política. La camisa más blanca de lo que se aconseja habitualmente también fue un acierto, especialmente cuando se luce un color de piel veraniego en quien ha paseado días junto al mar. Los zapatos correctos, en línea con el resto de la vestimenta. Y, quizás lo más importante, la totalidad de esos elementos conjugaban a la perfección con el decorado del estudio. Líneas luminosas azul tras Rajoy casi a juego con la corbata y silla blanca de acuerdo con la camisa. Todo perfectamente estudiado y asesorado, incluso los mechones traseros de pelo algo largo que se dejaban entrever según la postura del protagonista ante la cámara. Un conjunto estudiado que introducía pequeñas notas de cierta modernidad, en alguien a quien poco a poco ayudan a mejorar su imagen.
Le asesoraron bien. La indumentaria no debe pensarse aisladamente porque pasa a conformar parte de la escenografía, creándose siempre un espacio visual de conjunto. En las decisiones del protagonista está el resultado final del conjunto. Ese el motivo por el cual en una entrevista y más aún en un debate se prepara cuidadosamente la vestimenta. Aunque antes de elegir la ropa y los accesorios, sus formas o colores, se debe tener en cuenta algo fundamental, algo que no se ve, pero que, en caso de una elección errónea, puede transformar la actuación de quienes se encuentran ante la cámara. Es la absoluta comodidad de todas las prendas. Tanto las exteriores como las interiores deben ser las adecuadas para permitir el movimiento libre del cuerpo y de la respiración. No olviden esta norma.
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